Monseñor Rodolfo Vergara Antúnez

Su rectorado está marcado por las primeras iniciativas sociales de los grupos católicos, en respuesta a la encíclica Rerum Novarum.

El llamado de la encíclica expresaba la inquietud de los universitarios frente al mundo de los marginados y obreros que vivían en conventillos en los suburbios de Santiago.

Esos años también están marcados por la fuerte discusión entre el catolicismo-conservador y el liberalismo o radicalismo anticlerical, lo que ponía como tema de discusión la relación entre ciencia y fe. El rector asume esta inquietud y la aborda año a año en sus discursos.

En lo administrativo el rector Vergara aunó la generosa ayuda que llegaba a la universidad de parte de sus benefactores.

Bajo su gestión la universidad creció considerablemente:

Pasó de cien a ochocientos alumnos, y los profesores subieron a sesenta.
Se consolidaron las facultades de Derecho y de Ciencias Técnicas y Matemáticas.
Aparecieron las nuevas facultades de Agronomía y la de Humanidades.
Promovió la construcción de gran parte del Palacio Universitario frente a la Alameda.
Aprobó un nuevo reglamento general, se instauraron premios al término de cada año y se creó el Anuario.

Rodolfo Vergara fue rector durante 16 años, hasta su muerte en septiembre de 1914.